Jesús Santos, candidato a la alcaldía y portavoz de Ganar Alcorcón
(Twitter: @jesussantosalc; FB: @JesusSantosAlcorcon)
2019 será el año del cambio. Estoy convencido. Alcorcón es una ciudad con magníficas vecinas y vecinos. Una ciudad cargada de optimismo, fuerza vital, espíritu trabajador, honestidad y visión de futuro.
Está claro que estos últimos 8 años han sido negativos para nuestra ciudad. Una experiencia que, doy por seguro, pondrá en valor la importancia de cuidar lo nuestro y de darle futuro a nuestra ciudad. De todo se aprende, incluso de lo malo.
Porque el Partido Popular ha institucionalizado la ruina como forma de hacer política. Hace dos legislaturas, David Pérez llegó a la alcaldía sin alternativas para las vecinas y vecinos, ni proyectos. A partir de ese momento sólo fueron capaces de ofrecer destrucción. Un “cuanto peor, mejor” permanente, viviendo de los errores del pasado y convirtiéndolos en gasolina inagotable para su propaganda. Una práctica irresponsable y tóxica que sólo se ha traducido en daño a la ciudad.
David Pérez no tenía programa, pero sí objetivos. En primer lugar, se lanzaron a destruir todas las herramientas que el Ayuntamiento tenía para mejorar la vida de las vecinas y vecinos. En segundo lugar, desmanteló el consistorio como promotor de soluciones para convertirlo en un aparato de propaganda. Y, finalmente, utilizó su posición para comenzar una cruzada permanente contra todo el municipio. La ruina se concretó en tierra quemada, propaganda y guerras. Una combinación irresponsable que nos lleva hasta este momento.
Para Alcorcón, 2019 es un año de oportunidades. En mayo de este año tenemos la opción de definir un nuevo rumbo para nuestro municipio. Las vecinas y vecinos podrán escoger entre la ruina del Partido Popular o el cambio para nuestro municipio. Nosotros asumimos con valentía y determinación el reto de liderar el cambio en nuestra ciudad. Lo hacemos por responsabilidad y por amor a nuestro municipio. Somos de Alcorcón y sabemos que esta ciudad tiene un recorrido prometedor si logra dejar la ruina atrás.
Aspiramos a liderar el cambio porque sabemos lo que significa. En ese sentido tenemos claras las líneas maestras que queremos para nuestro consistorio.
En primer lugar, se trata de instalar el principio “a cada problema concreto, una solución”, para que el Ayuntamiento recupere su utilidad para las vecinas y vecinos. Esto requiere que la institución sea cercana a las vecinas y vecinos. Sea una administración apegada a los barrios, a los colectivos y a los diferentes sectores sociales.
En segundo lugar, para cada problema integral el Ayuntamiento debe tener un plan, para evitar improvisaciones y construir una ciudad con coherencia. Hay muchísimos aspectos dónde hacen falta planes: limpieza, seguridad, feminismo, mayores… Cada área que requiera un abordaje integral debería tener un plan para impulsar políticas en beneficios de las vecinas y vecinos. Nosotros ya estamos trabajando en ellos, e incluso hemos presentado algunos ante el Ayuntamiento, obteniendo el silencio del alcalde por respuesta.
Y, en tercer lugar, cambio significa tener un proyecto de ciudad. Un horizonte y una idea de qué Alcorcón queremos construir. En nuestro caso, buscamos una ciudad inclusiva, cooperativa, segura, amable y próspera. Una brújula que nos sirva para construir una ciudad en beneficio de todas y todos. La ciudad exige estos principios de cambio, que ya han desbordado cualquier programa político para situarse como una agenda mínima de sentido común para gestionar el Ayuntamiento. La cuenta atrás ha comenzado y la ilusión desborda las expectativas. En mayo, Alcorcón cambia.
