Jesús Santos, candidato a la alcaldía y portavoz de Ganar Alcorcón
(Twitter: @jesussantosalc; FB: @JesusSantosAlcorcon)
Cualquiera que observe el actual estado de la ciudad sabe que lo responsable, la prioridad política, lo más inmediato que tiene que afrontar la agenda del cambio es limpiar Alcorcón.
Desde Ganar Alcorcón hemos hecho los deberes y llevamos más de un año insistiendo en la urgencia de abordar este problema con seriedad. En este sentido, presentamos un plan de limpieza en público en todos los espacios institucionales habilitados para ello.
El plan aborda una acción a corto plazo (limpieza normal de la ciudad), a medio plazo (dotarnos de medios suficientes) y a largo plazo (ESMASA pase de ser una empresa de servicios a convertirse en una empresa de servicios productiva que dinamice la economía de la ciudad, convirtiendo a Alcorcón en la capital del reciclaje).
Estamos tan convencidos de que es posible resolver esta situación que ya me he comprometido públicamente a que, si en el primer año no logro que Alcorcón tenga una limpieza normal, dimitiré.
Con voluntad política se puede limpiar la ciudad. Pero esa falta de voluntad evidencia que el problema es mucho más profundo que una incapacidad gestora en este ámbito: ¡Todo lo que toca el PP está manchado! Por eso, Alcorcón necesita una limpieza a fondo.
Hay que limpiar Alcorcón de abandono, limpiar la desatención absoluta que asola a la ciudad: parques infantiles en mal estado y peligrosos, edificios públicos sin climatización (como el Centro de Mayores Adolfo Suárez que ha estado la “friolera” de un mes sin calefacción o, el caso del Buero Vallejo, sin aire acondicionado en verano).
Necesitamos sustituir esa actitud de desidia ante los problemas por una actitud proactiva y cercana. Nos toca limpiar la apatía, el abandono y el desasosiego. Es el momento de que el Ayuntamiento se reinvente y se convierta en un instrumento útil para las vecinas y vecinos, apegado a la realidad del municipio.
Igualmente otro reto es limpiar Alcorcón de ineficacia y falta de transparencia. Se trata de sustituirla por planificación. Las vecinas y vecinos merecen un Ayuntamiento que aborde con seriedad las iniciativas que propone: evaluando costes, evaluando afectados, estableciendo plazos de comienzo y final del proyecto… ¡Hacer las cosas bien!
La agenda del cambio tendrá también que limpiar la actitud hostil del Ayuntamiento hacia la Policía Municipal. Necesitamos un plan de seguridad que valore a la Policía Municipal como un cuerpo de cercanía, generador de confianza y poseedor de un plan integral de seguridad para la ciudad. Esto pasa por una relación fluida entre la Policía Municipal y el Ayuntamiento dotándola de medios humanos y materiales suficientes.
Y por último, pero no menos importante, la agenda del cambio tiene el reto de limpiar el trato vejatorio e insultante de la administración conservadora hacia nuestros mayores. Llevamos dos legislaturas donde los mayores están olvidados. No se ha hecho justicia con quienes levantaron este municipio, llevan trabajando toda su vida y nos han dejado un lugar mejor para quienes vinimos detrás.
Para reconstruir esta ciudad vamos a tener que deshacernos de todas las malas prácticas que la llevan ensuciando durante los últimos dos mandatos. Asumimos, con determinación, el reto de limpiar el buen nombre de Alcorcón cuando gobernemos. Porque la agenda del CAMBIO nos devolverá el orgullo, nos devolverá la ilusión, y, sobre todo, nos devolverá algo que nadie podrá arrebatarnos: el derecho a construir nuestro futuro.
