Toda una vida de servicio público y un impresionante currículum en materia de seguridad ciudadana son las credenciales con las que se presenta Carlos Carretero a las elecciones municipales. Después de proteger a los vecinos y defender la convivencia con el uniforme de la policía municipal, espera poder hacerlo ahora desde el equipo de gobierno del Ayuntamiento.
Carlos Carretero nació en 1976, justo cuando daba comienzo la Transición y empezábamos a dejar atrás los negros años de la dictadura. Desde entonces, muchas cosas han cambiado, y, aunque aún hay margen para mejorar, nuestros cuerpos de seguridad han recorrido un largo camino para dejar atrás el franquismo y convertirse en instituciones democráticas con una clara vocación de servicio. Durante todos sus años como policía municipal, Carlos siempre ha tenido claro ese papel y ha hecho gala de un firme compromiso con el mantenimiento de la convivencia en Alcorcón.
Y es que a su espectacular currículum formativo, que suma nada menos que una Licenciatura en Criminología, un Máster en Prevención de Riesgos Laborales y un Doctorando en Seguridad Humana y Derecho Global, se añaden los múltiples servicios que ha prestado durante su larga carrera como policía, pasando por diferentes unidades. Así, ha servido en la Policía de Barrio, en Investigación de Accidentes, en Medio Ambiente o en Planificación Territorial de Emergencias, donde ejerció como Responsable Delegado de la Implantación y Mantenimiento del Plan de Emergencia Municipal de Alcorcón.
A lo largo de todos esos años, Carlos siempre ha hablado con claridad y honestidad. Eso, que son cualidades fundamentales para un servidor público, no siempre es bien recibido por aquellos que viven rodeados de aduladores y gobiernan de espaldas al municipio, como es el caso de David Pérez. Por desgracia, para el actual alcalde de Alcorcón la verdad es un problema incómodo, y quienes se la recuerdan pueden convertirse rápidamente en blancos de sus ataques. Este fue, precisamente, el caso de Carlos, que ha sufrido en repetidas ocasiones un intolerable acoso, denunciado públicamente, por parte del alcalde de la ruina.
A pesar de todo, su determinación se ha mantenido inquebrantable. Carlos cree firmemente en que la participación e implicación de los ciudadanos es necesaria y vital para la mejora de la calidad de la Seguridad Pública: siempre consciente del papel de servicio público que ésta tiene, entiende que será más efectiva cuanto más integre a los vecinos. Con ese objetivo, y con la intención de seguir garantizando la seguridad de los ciudadanos, decidió dar el salto a la política e incorporarse a este Once de la Esperanza.
