Si pensamos en los grandes movimientos sociales de nuestro país, es inevitable que venga a la mente el que han protagonizado los pensionistas. Concentraciones semanales, manifestaciones multitudinarias, y una firmeza en sus convicciones que se ha forjado después de años de lucha. Lázaro Sola es uno de los millones de jubilados que se sienten tan responsables de sus pensiones como del mundo que dejan a sus hijos y nietos.
Lázaro cuenta ya con 77 años, pero tiene la misma energía y la misma ilusión de siempre. Su incorporación a la movilización social se produjo, como es el caso de muchos en nuestro país, durante el estallido de indignación que sacudió España aquel célebre 15 de Mayo. Desde entonces, ha desempeñado una incansable labor de lucha por los derechos de los mayores, que están dando un auténtico ejemplo de compromiso y constancia en la lucha por la defensa de sus pensiones.
Como no podía ser de otra manera, Lázaro ha formado parte de estas movilizaciones, siempre en primera línea. Fue, de hecho, uno de los fundadores, junto a otros tantos compañeros, de la Plataforma Salvemos las Pensiones y de la Coordinadora en Defensa del Sistema Público de Pensiones, dos espacios de lucha que han llevado la voz de los jubilados al mismísimo Congreso, así como a toda la prensa.
En Alcorcón, Lázaro ha sufrido, como muchos de nuestros mayores, el abandono al que David Pérez ha condenado a nuestra ciudad, que ha sido especialmente grave en el caso de grupos como los jóvenes o los propios jubilados. El escándalo del Plan Permuta, que puede dejar a la calle a varias decenas de ancianos, es el ejemplo perfecto de la amarga cara que el Alcorcón del Partido Popular muestra a nuestros mayores, a la gente trabajadora. Falta de instalaciones, escasez de soluciones habitacionales adaptadas, suciedad y abandono que convierten las calles en espacios intransitables… Todos ellos son graves problemas para los alcorconeros de más edad.
Problemas que Lázaro cree que es posible solucionar, con un profundo cambio político representado por el proyecto de Ganar Alcorcón y el equipo del que forma parte, el Once de la Esperanza. El compromiso que ha mantenido con sus compañeros jubilados durante las luchas por las pensiones públicas espera ahora trasladarlo a las instituciones, para que los mayores tengan también representación institucional y así se garantice que se escuchan sus problemas concretos y se proporcionan las soluciones que requieren.
